La Fundación Mujeres dijo ayer que durante 2004 las víctimas mortales de la violencia de género fueron 94, y advirtió hoy al Gobierno de la necesidad de "unificar criterios" al contabilizarlas, para evitar que haya algunas, como hijos, madres o suegras, que puedan quedar olvidadas o fuera de los cómputos.

"Tal como se dan las noticias, se minimiza la incidencia de esta violencia, porque además de las mujeres agredidas hay otras víctimas que se pierden en los recuentos", dijo Angeles Alvarez, que en concreto, y en referencia al ámbito intrafamiliar, apuntó que 2004 dejó veinte víctimas: el doble que el año anterior.

DIEZ HIJOS E HIJAS Fueron diez hijos e hijas; tres madres, tres suegras y cuatro familiares más, que perdieron la vida en los mismos episodios violentos que las mujeres asesinadas, y "que no aparecen en los cómputos oficiales que el Gobierno está dando a los medios".

Estas 20 muertes son las que, sumadas a las de las 74 mujeres que, según el informe de esta fundación, murieron a manos de sus parejas en 2004 --dos más que en el informe del Instituto de la Mujer recién publicado--, hacen ascender a 94 las víctimas totales de la violencia de género.

"Esperamos que la creación del Observatorio de la Violencia que mandata la Ley integral pula estas diferencias" y permita combatir mejor "un tipo de violencia que muchas veces afecta a todo el núcleo familiar, y en especial a los menores", añadió Angeles Alvarez.

El informe anual de esta fundación, llamado Informe de Tasa y Tendencia de Asesinatos de Violencia de Género, señala asimismo un aumento importante de agresores de más de 65 años: 7 en 2003 y 18 en 2004.

Este hecho preocupante es visto, sin embargo, según la portavoz de la Fundación Mujeres, con "cierta tolerancia social", por la edad de unos agresores que en algunos casos han asesinado a sus mujeres "cuando sufrían una enfermedad terminal", opina Alvarez.

En conjunto, el número de muertes habidas en 2004 es "muy similar al del año precedente" y aunque a menudo se habla de Andalucía como la zona con peores cifras, ello se debe a que es la más poblada, pero "en los últimos seis años las comunidades con la media más alta son Baleares, Canarias, Murcia y la Comunidad Valenciana", que es la que peor comportamiento ha registrado durante 2004, con 19 víctimas mortales, doce de ellas las propias parejas del agresor. El informe destaca igualmente el aumento del número de mujeres extranjeras asesinadas, un 15,31% del total en 2003 y un 21,28% en 2004.