Sobre Inglaterra y Gales cayó entre mayo y julio de este año más lluvia que en ningún curso de los anteriores desde que empezaron a realizarse este tipo de mediciones, en 1766. El 6 de julio, el Gonu, el primer ciclón documentado hasta ahora en el golfo Pérsico, llegó a Omán. Las temperaturas alcanzaron 45 grados en Bulgaria el mes pasado y 32,9 grados en Moscú a finales de mayo, pulverizando así todos los récords de calor. Al 2007 todavía le quedan casi cinco meses de vida, pero ya es el año en el que se han registrado más condiciones meteorológicas extremas. Muy extremas.

La Organización Meteorológica Mundial (WMO, en sus siglas en inglés), que forma parte de la ONU, acaba de lanzar una advertencia de lo más inquietante: no es solo que enero y abril de este año hayan registrado las temperaturas más altas desde 1880 (1,89 y 1,37 grados por encima de la media, respectivamente), es que las olas de calor, las destructivas precipitaciones a gran escala y los ciclones que han golpeado sin pausa el planeta durante el 2007 serán cada vez más comunes. Consecuencias del calentamiento global.

La tendencia hacia temperaturas más elevadas confirmada en febrero pasado por el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC), que se basó en el indiscutible hecho de que 11 de los últimos 12 años habían sido los más calientes desde que comenzaron a realizarse mediciones globales en 1880, ha continuado durante este año de forma aún más desaforada si cabe.

Y lo continuará haciendo. De acuerdo con este organismo, todo indica que el calentamiento planetario traerá más condiciones climatológicas extremas debido tanto a los cambios atmosféricos que este fenómeno lleva aparejado como a la capacidad del aire tórrido para albergar más humedad. Según los expertos del IPCC, este proceso será irreversible si las temperaturas se elevan por encima de tres grados sobre los niveles anteriores a la Revolución Industrial.

RELACION CON EL CAMBIO Aunque cabe la posibilidad de que los diluvios, las sequías, las olas de calor y las tormentas sean parte de las variaciones naturales de la meteorología y no puedan, por el momento, ser directamente atribuidas al cambio climático, todas estos fenómenos extremos suponen un calco, punto por punto, de las predicciones sobre lo que ocurre cuando se calienta la Tierra. En todo caso, a quienes todavía hoy niegan la existencia del cambio climático, la WMO, en su informe, les dice esto: "El calentamiento del planeta es inequívoco".