Delegados de las juntas de personal de hospitales de todas las áreas sanitarias de Madrid entregarán hoy en la Consejería de Sanidad más de 22.000 firmas para exigir el cese del consejero Manuel Lamela y la restitución del Luis Montes como coordinador de urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid).

La presidenta de la junta de personal del Severo Ochoa, Isabel Serrano, explicó que las firmas también apoyan la reivindicación de los profesionales de que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el propio Lamela pidan "perdón" por su gestión contra el servicio de urgencias del hospital tras recibir una denuncia anónima sobre sedaciones irregulares a enfermos terminales.

Lamela aseguró el jueves que no dimitirá aunque la fiscalía de Madrid o la comisión nombrada por la consejería para investigar el caso determinen que no hay mala praxis médica. "Las graves faltas administrativas justifican el cese de Montes", defendió.

El consejero fue ayer más lejos al afirmar en una entrevista con El Mundo que el portavoz de Sanidad del PSOE, Lucas Fernández, le aseguró que pensaba "utilizar políticamente" el caso y que el líder socialista madrileño, Rafael Simancas, le dijo: "Date por jodido. Si no denuncias, diremos que has tapado hechos gravísimos y, si lo haces, te acusaremos de querer liquidar la sanidad pública".

El jefe de la unidad del dolor del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, José Ramón González Escalada, culpó ayer de lo sucedido en el Severo Ochoa al "iluminado" que puso camas de cuidados paliativos en urgencias, algo inusual en la mayoría de los centros hospitalarios.