Francisco Gómez, el único acusado por el triple crimen de Benifallim (Alicante), ocurrido en 1999, fue condenado ayer a 24 años de cárcel, una semana después de que el jurado lo declarara culpable de la muerte de tres personas en una masía, que después quemó para ocultar pruebas.

La sentencia considera probados dos homicidios y un asesinato, aunque tiene en cuenta la "eximente incompleta de enajenación mental" y la atenuante de "dilaciones indebidas" en la instrucción del caso para rebajar la pena finalmente impuesta. El acusado, que salió de la cárcel en agosto al cumplirse el límite de la prisión provisional, deberá indemnizar con 378.000 euros (63 millones de pesetas) a las familias de los fallecidos.

El triple crimen se produjo el 20 de agosto de 1999 en la masía Les Vaquerises donde fueron encontrados los cuerpos sin vida de la dueña de la finca, Elvira Monllor; de un empleado de ésta, Rigoberto Luis Esteve, y de un tío de la propietaria, Francisco Miró.

El fallo añade que "resulta inadmisible que el procedimiento tardara en tramitarse más de cuatro años" y que el acusado quedase libre.