La imparable oleada de inmigrantes que desde Mauritania intenta alcanzar las costas de las Islas Canarias se cobró ayer al menos 24 víctimas mortales. El buque hospital español Esperanza del Mar localizó los cadáveres flotando en el mar a unas 400 millas al sur del archipiélago. Ayer por la noche, este buque permanecía a la búsqueda de los cuerpos del resto de subsaharianos que viajaban en el cayuco.

Mientras, 123 inmigrantes consiguieron alcanzar las costas de Tenerife a bordo de dos pateras y otros 33 arribaron al sur de Gran Canaria en un cayuco artesanal. Con los inmigrantes llegados ayer, Canarias ha recibido 2.754 subsaharianos en lo que va de año. Dos de las personas que viajaban a bordo de una de las pateras que llegó ayer a Tenerife fueron detenidas acusadas de ser los patrones de la embarcación.

El operativo de rescate de cadáveres comenzó a

última hora del martes, cuando el Esperanza del Mar recibió la llamada de un pesquero que había avistado unos cadáveres flotando. En la zona encontraron cinco cuerpos, a los que se sumaron otros 19 localizados ayer. Se sospecha que el número de ahogados es mucho mayor.

Los fallecidos llevaban chalecos salvavidas y uno de ellos portaba incluso un aparato de orientación por satélite (GPS) para guiarse en alta mar.