Alrededor de 25.000 turistas se han viajado estos días a Islandia para contemplar la erupción de un volcán debajo del glaciar Eyjafjallajokull.

Los vulcanólogos siguen muy de cerca la evolución del volcán, ya que en las últimas horas se han abierto nuevas fisuras en el cráter. El temor ahora es que la lava pueda llegar a un parque natural próximo. La expectación por el fenómeno ha creado atascos y obligado a las autoridades a tomar medidas.

El pasado 22 de marzo, unos 500 habitantes de las poblaciones que se encuentran en torno a ese glaciar tuvieron que abandonar sus casas y la carretera principal que atraviesa esa zona fue cortada al tráfico, ya que las autoridades temían que se pudieran producir grandes inundaciones si las erupciones provocaban el deshielo del citado glaciar.

Islandia es una isla formada por la actividad volcánica y todavía cuenta con numerosos volcanes subterráneos activos. El más conocido es el Tekla, que entró en erupción por última vez hace 10 años.