Al menos 1.141 de las 5.487 especies de mamíferos -un 25% del total- se encuentran en peligro de extinción, porcentaje que se eleva al 38% si se tiene en cuenta todas las especies animales del planeta, según la Lista Roja elaborada por más de mil expertos internacionales. Esta lista, presentada hoy en el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN -institución internacional que trabaja para la conservación de la naturaleza-, alerta de que de las 44.838 especies estudiadas un total de 16.928 están amenazadas. De ellas, 3.246 están en peligro crítico de extinción, 4.770, en peligro y 8.912 son vulnerables a la desaparición.

La desaparición de los hábitats naturales y la caza furtiva son los principales culpables de la situación de vulnerabilidad del 25% de los mamíferos, porcentaje que podría llegar hasta el 36% si se suman las especies (algo más de 800) sobre las que no existe información suficiente para lanzar una predicción. El director del programa de evaluación de mamíferos de la UICN, Jan Schipper, ha destacado que el estudio, el primero que se lleva a cabo desde 1996, muestra que 188 mamíferos se encuentran en la categoría de "amenaza máxima", lo que supone peligro crítico de extinción, entre ellos el lince ibérico (del que quedarían entre 84 y 143 especímenes adultos).

Schipper ha recordado que hay 29 especies incluidas en la categoría de peligro crítico que podrían estar ya extinguidas puesto que llevan años sin ser observadas, entre ellas el delfín del río Yang-Tsé, o la jutiíta, roedor natural de Cuba. Otras especies en peligro son el demonio de Tasmania, afectado por un cáncer que ha provocado una disminución del 60% de su población; el felino pescador de Asia; la foca del mar Caspio y el ciervo del padre David, nativo de China.

La reconversión de la sabana en zonas dedicadas a la agricultura está amenazando también a los primates, sobre todo en Sudamérica, mientras que la caza incontrolada es el principal peligro para la mayoría de los mamíferos en Asia. Amenazas cuya incidencia todavía está por determinar como el cambio climático pueden ser letales para animales como el oso polar o el lobo de mar, que necesitan vivir en un hábitat helado, mientras que cada día aparecen enfermedades nuevas que afectan a muchos mamíferos, como ocurrió con el ébola y los gorilas.

Jan Shipper ha alertado también de que el 36% de los mamíferos marinos están amenazados por la presión del hombre y la sobrepesca. Pese a estos datos pesimistas, el 5% de los mamíferos actualmente amenazados, y que han sido estudiados por 1.800 científicos en 130 países, muestran señales de recuperación en estado silvestre. Este científico considera urgente que se dedique más financiación a la investigación para intentar evitar la extinción de especies.

La directora general de la UICN, Julia Marton-Lefevre, ha señalado que la Lista es "el símbolo de la salud y el bienestar del planeta", al tiempo que se ha mostrado convencida de que los programas de recuperación de especies funcionan. Por primera vez, la Lista Roja ha analizado las tarántulas de la India, amenazadas por las nuevas urbanizaciones y carreteras, o 20 especies de meros, de carne muy apreciada y afectados por la presión pesquera en la región índico-pacífica.

En el grupo de los anfibios, 1.983 especies estudiadas están amenazadas, lo que supone un 32,4% del total, entre ellos el sapo Holdridge, de Costa Rica, al que no se ha observado desde 1986. En el ámbito de los reptiles, una buena noticia: la reaparición del lagarto gigante de La Palma, en Canarias, considerado extinto desde hace cinco siglos, mientras que el cocodrilo cubano ha entrado en peligro crítico de desaparición por la caza ilícita.

La Lista Roja incluye un índice de muestreo aleatorio sobre otras especies que ofrece datos pesimistas: una de cada cuatro especies del planeta estaría amenazada, entre ellos los cangrejos (un 32% está en peligro), los reptiles (un 22%) y los corales (un 33%), según Jonathan Baillie, director del programa de conservación del zoo de Londres.