La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a 27 años y medio de prisión a un hombre de 37 años que asesinó a su mujer de 66 puñaladas, en diciembre de 2005, en presencia de uno de sus hijos.

Según la sentencia, a la que ha tenido hoy acceso Efe, los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 22 de diciembre cuando el procesado, B.P.A., boliviano, entró en el domicilio de la víctima y esperó a que ésta llegara de trabajar.

Cuando la mujer, A.P.G., llegó a su domicilio y vio a su marido se enzarzó con él en una discusión y éste, por sorpresa, sacó un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y comenzó a asestarle puñaladas. La víctima, que no tuvo oportunidad de defenderse, presentaba contusiones y heridas incisas por todo el cuerpo, aunque fue la última puñalada que le atravesó el cuello la que provocó su muerte. En total, la mujer presentaba 66 heridas, trece de ellas en la cabeza y el rostro, doce en la región cervical, una en el tórax, 37 en las extremidades y otras tres en las piernas.

El episodio fue presenciado por su hijo de 14 años, que intentó intervenir a favor de su madre, pero el agresor cerró la puerta del dormitorio en la que se encontraban.

Según el escrito de acusación, el hombre, que tenía una orden de alejamiento y contaba con antecedentes penales por tráfico de drogas, venía sometiendo a su pareja a situaciones de continuo y reiterado menosprecio, con insultos, vejaciones y agresiones físicas e incluso la llegó a amenazar con matarla. Todo ello provocó que la víctima sufriera depresiones y trastornos de sueño, por lo que necesitó de tratamiento farmacológico. El procesado también llegó a comportarse de manera agresiva con su hijo y con el niño que su mujer tenía de una anterior relación.

Por todo ello, la sección octava de la Audiencia provincial de Málaga ha condenado a B.P.A. a cumplir una pena de 22 años de cárcel por un delito de asesinato, a tres años de prisión por un delito de malos tratos habituales, a un año y tres meses por un delito de amenazas y a nueve meses más por quebrantar las medidas cautelares. Además, el procesado no podrá acercarse a los dos hijos de la víctima durante un período de quince años y no podrá aproximarse a menos de 500 metros y ni comunicarse con los familiares de su mujer. También deberá hacer frente al pago de las cuatro séptimas partes de las costas procesales e indemnizar a los dos hijos de su pareja con una cantidad de 400.000 euros.