Los ministros responsables de Telecomunicaciones de los Veintisiete han respaldado hoy unánimemente el objetivo, propuesto por la Comisión en la denominada Agenda Digital, de lograr que en el 2020 todos los europeos tengan acceso a internet de banda ancha de más de 30 megas y que la mitad de los hogares estén abonados a conexiones ultrarrápidas de más de 100 megas.

"Queremos que en el año 2020 el 100% de los ciudadanos tengan cobertura a una velocidad de 30 megabits por segundo o más", ha explicado el ministro de Industria y presidente de turno del Consejo de Telecomunicaciones, Miguel Sebastián, al término de la reunión.

"Está claro que durante varios años vamos a tener presupuestos públicos muy duros en todas partes. Pero tenemos que fijar prioridades y ésta debe ser una de las prioridades públicas en todos los Estados miembros", ha defendido Sebastián. "En estos momentos de crisis, debemos aprovechar la oportunidad que significa apoyar este sector, un sector que no solo es importante en si mismo sino que es un sector trasversal que tiene impacto en el conjunto de la economía", ha dicho.

REPERCUSIÓN EN EL EMPLEO

"Una banda ancha rápida o ultrarrápida va a redundar en un beneficio económico, en un impulso del comercio electrónico y en una mayor integración del mercado único", ha insistido el ministro de Industria. Ha resaltado que el 40% del crecimiento de la productividad en Europa se explica por el sector de las tecnologías de la información, y que cada millón de euros invertido se traduce en la creación de 33 empleos directos e indirectos.

La asociación que agrupa a los principales operadores europeos, ETNO, ha asegurado que comparte los objetivos de la Agenda Digital, pero ha alertado de que será difícil alcanzarlos debido al declive de los ingresos y la inversión en el sector de las telecomunicaciones. Por ello, las compañías reclaman a la UE que "evite establecer condiciones reguladoras que creen obstáculos adicionales para la inversión".

Al ser preguntada por esta cuestión, la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Telecomunicaciones, Neelie Kroes, ha señalado que solo propondrá nuevas normas para el sector si los hechos demuestran que son necesarias. "Si la regulación no es necesaria no estoy a favor. No soy alguien que quiera regular por regular, ya hemos hecho bastante de esto y se nos critica por ello", ha dicho.