La cifra de autistas en España se sitúa ya en cerca de las 300.000 personas, al haberse ampliado la definición de esta enfermedad para incluir en ella otros trastornos similares que carecían de ubicación. Los nuevos datos sobre la proporción de individuos afectados por este síndrome figuran en el manifiesto difundido por la Organización Mundial del Autismo (OMA) con motivo del día mundial sobre esta enfermedad, que se celebra hoy por primera vez a iniciativa de la ONU.

El manifiesto se remite a un reciente estudio del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU, en el que se asegura que la proporción de autistas ha pasado en los últimos cuatro años de una de cada 2.500 personas a una de cada 150. Este incremento, se afirma en el documento, es "extrapolable a todos los países del mundo", por lo que a España le corresponderían unos 300.000. "Nos encontramos ante una situación que exige soluciones inmediatas", dice.

La OMA precisa que los niños tardan "una media de un año y medio en recibir un diagnóstico adecuado" y añade que la mayoría de estas detecciones y tratamientos se realizan "desde el ámbito privado y no desde los servicios públicos". También denuncia que uno de los padres debe dejar de trabajar para atender al menor y que existe una gran carencia de centros especializados donde continuar la formación una vez terminada la educación obligatoria.