El 38% de los accidentes de tráfico mortales son siniestros laborales, según aseguró ayer María Teresa García, del servicio de prevención de la Dirección General de Tráfico, en la jornada inaugural del curso Accidentes laborales de tráfico (movilidad, trabajo y daños) , informó la Universidad de Cantabria.

Por ello, García hizo hincapié en la necesidad de coordinación entre la administración y el sector del transporte "para impulsar la seguridad vial en el trabajo", un ámbito en el que la DGT lleva tiempo trabajando, y para el cual se propone una estructura preventiva en dos niveles, que pasa por velar en las vías públicas, pero también incluir estrategias dentro de los planes de prevención de riesgos laborales de la empresa.

En palabras de la representante de la DGT, los costes reales del accidente de tráfico son más que los costes por la reparación e indemnización de seguros, "también hay unos costes indirectos como los días de baja, el tiempo perdido, el reemplazo de vehículos, las sanciones".

Con el fin de ahorrar estos gastos, propone inculcar la cultura de la seguridad vial tanto a empresarios como a trabajadores a través de "buenas prácticas", como "más y mejor formación, concienciación a través de cursos y publicidad, coordinación con los diversos niveles de la administración", y teniendo en cuenta temas como la adecuación de vehículos o el estudio de rutas y tiempos.