Un 38,6 por ciento de los españoles considera positivo cambiar de trabajo frecuentemente, cifra muy parecida a la media europea, según los datos de la oficina de estadística comunitaria (Eurostat). Los europeos con más predisposición para cambiar de empresa son los suecos (78,5 por ciento de la población activa cree en la movilidad), así como los daneses (71,7 por ciento) y los checos (59,9 por ciento).

En el otro extremo, se sitúa la población activa de Estonia (sólo ve ventajas en el cambio un 21,2 por ciento), Austria (23,4 por ciento), y Alemania (25,8 por ciento). La media europea se sitúa en el 39,6 por ciento. La Comisión ha publicado estas estadísticas poco después de anunciar su estrategia de "flexiseguridad" laboral, por la que quiere hacer compatible la protección al trabajador y la flexibilidad en el empleo, políticas que podrían concretarse en 2008.

Sobre este asunto debatieron hoy los ministros de Trabajo y Asuntos Sociales de la Unión Europea, reunidos en Guimaraes (Portugal). Y es que Bruselas quiere acabar con la realidad de que a menudo los trabajadores forzados a cambiar más veces de empleo sean los más desprotegidos socialmente. Para la CE, el modelo europeo de "flexiseguridad" es el de Dinamarca, donde se aprobó una ley fomentando esta política laboral en 1999. Según Bruselas, el modelo danés "combina una alta movilidad laboral con una consistente red de seguridad social para los desempleados".