Cuarenta y seis grados. Esa fue la temperatura que se registró a las 17.10 horas de ayer en Badajoz. Nunca antes la Agencia Estatal de Meteorología había contabilizado en Extremadura tanto calor. El anterior récord eran los 45,4 grados datados el 13 de julio de 2017. A la capital pacense solo le superó ayer El Granado (Huelva), donde sus vecinos padecieron 46,6 grados. Además, entre las diez estaciones meteorológicas que anotaron mayor temperatura en el país se situaron Mérida, con 44,7 grados, el aeropuerto de Badajoz, con 44,4, y Alconchel con 44,3.

Tras tres días consecutivos en alerta roja por calor extremo en las Vegas del Guadiana, que se extendieron al norte de Cáceres el viernes, el nivel máximo de los avisos para hoy y mañana lunes será el naranja, con temperaturas máximas de 42 grados, y mínimas que se mantendrán también elevadas.

Así, para hoy las máximas serán de 42 grados en las Vegas del Guadiana y en Tajo y Alagón, y de 40 en el resto de la región, mientras que las mínimas seguirán altas.

Ya mañana, la Aemet apunta a mínimas por encima de los 23 grados y máximas de 42 en Vegas del Guadiana, Tajo y Alagón; de 41 en Barros y Serena, La Siberia y Meseta cacereña; y de 40 grados en el Sur de Badajoz, Norte de Cáceres y Montánchez y Villuercas.

El calor ha esperado este año hasta agosto para hacerse muy fuerte en toda España. Las olas de calor son un fenómeno asociado a nuestro verano, y raro es aquel en el que no se producen. Según las estadísticas de los organismos oficiales, de los últimos 43 veranos, solo en 11 no se ha registrado una ola de calor. De ellos, tres en lo que llevamos de siglo XXI. Eso sí, según los datos de la Aemet, la del 2018 es la ola más tardía de los últimos periodos, cuando los primeros sofocos llegaron a comienzos de junio, como ocurrió en el 2017 o el 2013. Porque en junio se detectaron temperaturas entre 1 y 2 grados por debajo de los valores medios normales, una graduación que lleva a considerarlo un mes «frío» para esos parámetros habituales. Sin embargo, «no se puede afirmar que, al empezar más tarde, el calor también se irá más avanzado el otoño», apunta Luis Fernando López-Cotín, delegado de la Aemet en Andalucía.

Los meteorólogos explican que estos días coinciden una serie de circunstancias que provocan esa tormenta perfecta de calor: hay cielos poco nubosos, una situación de estabilidad que permite un elevado calentamiento de la masa de aire, que además se queda estancada durante varios días sobre la península y, por último, la llegada de aire cálido de origen africano.

RÉCORD EN EUROPA / ¿Y por qué no se había producido antes? Debido a la presencia de un potente «anticiclón de bloqueo» en el norte y centro de Europa, e incluso Asia, que se ha mantenido en junio y julio. Ese anticiclón favoreció la llegada hasta España de depresiones en altura (danas) que causaron llamativas tormentas y temperaturas más suaves. Reino Unido (38,5 grados), Francia (hasta 37 grados) Grecia o Suecia han pasado de los 23 grados usuales en estas fechas a superar unos inéditos 30 grados, dejando una de las peores sequías conocidas.