Un automovilista francés ha sido condenado a cinco años de prisión por circular a 115 kilómetros por hora por el centro de Marsella y provocar un accidente mortal. El conductor, de 20 años, también dio positivo en el control de alcoholemia.

El 18 de diciembre de 2004, Véronique Bontemps, de 36 años, conducía su coche por una artería céntrica de Marsella cuando fue embestida por Mohammed Najar. La mujer falleció poco después. El infractor reconoció haber bebido ocho cervezas y haberse saltado el semáforo en rojo. Después, se dio a la fuga. Según el fiscal, fue "un homicidio".

En España varios conductores han sido condenados a dos años por causar accidentes mortales mientras conducían bebidos, pero no la cumplen si no tienen antecedentes.