LOS MOSSOS descubrieron que los individuos obligaban a esas mujeres a prostituirse en la carrtera N-340. En la operación, los proxenetas explotaban a 11 mujeres de entre 19 y 38 años. Las chicas eran captadas en Rumanía por individuos que fingían haberse enamorado y las traían a vivir en pareja a Cataluña, donde las vendían.