El congreso mundial de telefonía móvil 3GSM cerró ayer sus puertas en Barcelona con la voluntad de asentarse en la ciudad. El encuentro, que comenzó el pasado lunes, ha atraído a los esperados 50.000 visitantes, que han llenado hoteles, restaurantes y establecimientos de ocio toda la semana.

Los organizadores, la asociación GSM, que agrupa a 675 operadoras y 150 fabricantes, prevén aumentar el espacio de exposición de cara al año próximo y ya han vendido el 60% del espacio disponible. El 3GSM ha sido además clave para fijar algunos acuerdos entre operadoras, gracias al Leadership Summit, un encuentro a puerta cerrada de presidentes de compañías y delegaciones de 21 gobiernos para discutir informalmente cuestiones que les afectan. A nivel tecnológico, el congreso ha servido para presentar los primeros servicios sobre banda ancha móvil, la convergencia entre telefonía fija y móvil, y la mensajería instantánea como siguiente generación de los SMS. Otras estrellas han sido las ofertas para dar televisión digital en el móvil y la mejora técnica en los terminales, que ganan calidad de pantalla y capacidad de batería y pierden peso.