UN JUZGADO penal de Lleida condenó ayer a esta pena a J. E. B., de 50 años, después de que se declarara autor de tres delitos de violencia sexista. El acusado, que deberá permanecer 15 años alejado de la víctima, admitió haber propinado, entre mayo del 2006 y agosto del 2007, tres palizas a su esposa, que tuvo que ser hospitalizada las tres veces. La mujer sufrirá secuelas de por vida.