Un día como ayer, hace un año, llegó a la costa gallega una marea negra que presagiaba la mayor catástrofe ecológica de Galicia. Un año después, una marea humana de más de 60.000 personas inundó las calles de Santiago de Compostela para recordar que todavía no se han depurado responsabilidades políticas por los errores de gestión de la crisis del Prestige y para reclamar que se pongan los medios adecuados para que no vuelvan a producirse más desastres ecológicos.

Consignas como "Fraga, aprende, Galicia no se vende", "Galicia limpia, también de incompetentes", o el canto insignia de "Nunca máis" volvieron a atronar en las calles de Compostela tras la pancarta de "365 días de dignidad" que sostenían, en cabeza de la marcha, el laureado actor Luis Tosar y el Premio Nacional de Literatura Manuel Rivas, entre otros.

En una plaza del Obradoiro completamente abarrotada, con carteles de Asturias, Cantabria y País Vasco entrelazados con las pancartas, Manuel Rivas y Luis Tosar leyeron el Manifiesto de las nueve olas.

La manifestación sorprendió al Gobierno gallego, que no esperaba una concentración de tal magnitud un año después de la catástrofe. La Xunta había contraprogramado con una reunión en la Costa de la Muerte para agradecer el voto que los populares recibieron en esta zona pese a la crisis del Prestige .