Unas 60.000 personas, según la Subdelegación del Gobierno en Granada, han asistido hoy al acto de beatificación del capuchino Fray Leopoldo de Alpandeire en la base aérea de Armilla, donde se ha desarrollado el acto presidido por el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el arzobispo Angelo Amato, en representación del Vaticano. Al acto ha asistido Ileana Martínez, la mujer sobre la que se ha fundamentado el milagro que ha dado pie al proceso de beatificación.

La cantante granadina Rosa López interpretó el Ave María de Schubert en una eucaristía concelebrada por 150 religiosos. Previamente el arzobispo Amato, ha leído la carta apostólica por la que el Papa inscribe como beato al fraile, conocido popularmente como "el limosnero de las tres Ave Marías" y especialmente venerado en la Andalucía Oriental.

La ceremonia, que según la organización ha costado 1,5 millones de euros que sufragará la Orden, se ha desarrollado sin incidentes, aunque ha obligado a más de 20 asistencias sanitarias, en su mayoría por lipotimias y bajadas de tensión debido a las altas temperaturas registradas en la base aérea, un recinto de un millón de metros cuadrados en el que se habían instalado 135.000 sillas.

SE PREVEÍAN 30.000 ASISTENTES

Aunque las previsiones iniciales apuntaban a la posible asistencia de unas 300.000 personas, finalmente han sido 60.000, en su mayoría procedentes de provincias limítrofes a Granada como Málaga y Jaén, las que han seguido el acto, al que han asistido autoridades locales y provinciales y una amplia representación eclesiástica.

Con el acto de hoy culmina un largo proceso de beatificación iniciado hace 49 años y ratificado en diciembre del 2009 con la firma, por parte del Papa Benedicto XVI, del decreto en el que se le reconoce el milagro de la curación del lupus que padecía Ileana Martínez, una portorriqueña que ahora tiene 50 años.

Nacido en Alpandeire (Málaga) en 1864, Francisco Tomás Sánchez Márquez tomó el hábito capuchino en el convento de Sevilla en 1899 cambiando su nombre por el de Leopoldo. En 1904 llegó a Granada, donde se hizo muy popular por su oficio de fraile limosnero, y donde murió a los 92 años el 9 de febrero de 1956.