Unas 600 personas han recibido con piedras e incluso tirando vallas y al grito de "asesino" a Santiago V.G., el principal acusado por la muerte de la menor de cinco años Mari Luz Cortés, y a su hermana a la llegada esta tarde a la Audiencia Provincial de Huelva. La llegada a la Audiencia Provincial se produjo en torno a las 17.10 horas de hoy bajo unas medidas de seguridad extremas compuestas por numerosos efectivos de los antidisturbios de la Policía Nacional y escoltado por varios furgones policiales, por cuanto a su llegada le esperaban más de 600 personas al grito de "asesino" y "criminal". Tanto Santiago V.G. como su hermana han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva, que será el encargado de dictaminar su ingreso o no en prisión preventiva. Mientras tanto, los concentrados en el exterior no paraban de lanzar objetos de todo tipo, tales como botellas, latas o piedras que han llegado a impactar en la boca de una redactora de Onda Cero Huelva, que, con un ataque de nervios, fue asistida en el lugar de los hechos y precisó de tres puntos de sutura; y en el rostro de un cámara de Cuatro, que totalmente ensangrentado fue trasladado a un centro médico cercano en una ambulancia. Además, ataques de pánico y cámaras rotas fueron otras de las consecuencias que los profesionales de los medios de comunicación pagaron por parte de un grupo de exaltados que, enfadados porque la policía había obstaculizado el paso a la llegada de los detenidos a la Audiencia Provincia, a las 17.06 minutos, lanzaron todo tipo de objetos que, además, provocaron las lunas de algunos de los coches de la Policía Nacional y de la Policía Local que auxiliaban a los siete furgones de la Unidad de Intervención de la Policía Nacional que, con más de 30 agentes, se había desplazado desde Sevilla a la capital onubense. Los antidisturbios de la Policía Nacional han tenido incluso que hacer uso de escopetas de bolas de goma para disolver a un grupo de exaltados que permanecían en la Audiencia Provincial de Huelva una hora después de la llegada de los presuntos autores de la muerte de Mari Luz Cortés.