José María Aznar lanzó una batería de promesas el pasado fin de semana, pero los 7.000 parados que se comprometió a contratar para limpiar playas, según dijo hace más de un mes en su primer viaje a Galicia por la crisis del Prestige , aún no han llegado. La avanzadilla empezará a aparecer la primera quincena de febrero, pero no se alcanzará ni de lejos la cifra adelantada por el presidente del Gobierno. Las actuales previsiones la sitúan en unos 2.500, según los datos facilitados ayer por las diputaciones provinciales y el gabinete de crisis de A Coruña.

El pasado 14 de diciembre, Aznar compareció ante los gallegos. Les pidió perdón por los errores que hubiera podido cometer y anunció su primer paquete de medidas. Entre las que se debían acometer "a corto plazo" destacó la contratación, a través del Inem y los ayuntamientos, de 7.000 parados "para limpiar y recuperar playas".

EN ASTURIAS Y CANTABRIA

Pero 40 días después, aún no se ha visto ni un parado trabajando en la costa gallega. Eso sí, hay 338 contratados en Asturias y 200 en Cantabria, porque contra lo que el presidente dio a entender aquel día, la medida no es sólo para la comunidad gallega sino para todas las afectadas. Teóricamente debería poder acogerse el País Vasco, pero no hay previsiones de que ello ocurra.

Un portavoz de la Diputación de Pontevedra dijo ayer que en esta provincia los parados empezarán a trabajar mañana. Serán 500, 25 por cada municipio costero. Sus contratos se prolongarán hasta el 30 de junio y cobrarán un sueldo bruto mensual de 802,4 euros (133.508 pesetas).

Con el sistema de distribución por zonas también se crea un agravio comparativo. Muxía y Carnota, con muchas zonas aún llenas de chapapote, dispondrán de los mismos empleados del Inem que zonas de las Rías Bajas donde apenas ha llegado fuel.

Antón Carracedo, alcalde de Laxe, en la Costa de la Muerte, afirma que nadie le ha notificado la llegada de trabajadores.