Una encuesta revela que el siete por ciento de los jóvenes conduce pese a consumir alcohol, según los datos de un informe elaborado para la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE).

Así lo aseguró hoy su director ejecutivo, Jaime Gil Robles, durante la presentación de la campaña "Los Noc-Turnos" que pretende potenciar la figura del "conductor alternativo" entre los jóvenes.

Gil Robles explicó que el objetivo de esta nueva campaña es concienciar los jóvenes sobre el "consumo cero ante el binomio alcohol-conducción", para lo que se les anima a elegir un "conductor alternativo" cuando salgan de marcha.

Con esta campaña, que se ha desarrollado "con éxito" en otros países europeos, se pretende que los jóvenes hagan turnos dentro del grupo de amigos, de forma que cada noche sea uno quien se responsabilice de no beber y conducir.

De acuerdo con el estudio, elaborado a partir de las encuestas realizadas a 1.255 jóvenes, el 54 por ciento de los consultados, durante las acciones llevadas para fomentar la figura del "conductor alternativo", declaró no beber "nada" de alcohol si tenían intención de conducir.

El siete por ciento de los jóvenes encuestados admitió que no deja de beber cuando va a conducir y un tercer grupo, el 33 por ciento, consume alcohol al principio de la noche pero luego lo deja para poder coger su vehículo.

El director ejecutivo de FEBE destacó la importancia de este tipo de iniciativas, que parten de la base de que "si se va a conducir no se puede consumir ni una gota de alcohol".

"Tratamos de erradicar creencias y comportamientos peligrosos como el extendido yo controlo o el pensar que algunas bebidas alcohólicas se pueden consumir aunque se vaya a conducir", añadió.

En este sentido, insistió en la necesidad de continuar trabajando para informar a los jóvenes sobre las consecuencias negativas del consumo del alcohol al volante, independiente del tipo de bebida que se ingiera.

Según el estudio, el 94 por ciento de los jóvenes considera que la figura del conductor alternativo es una solución práctica para prevenir los efectos del alcohol en la conducción, a pesar de que un treinta y cinco por ciento considera que será fácil implantar esta iniciativa.