Un 70% de los trabajadores apoyan que no se fume ni en zonas especiales, ni aseos, pasillos o cualquier dependencia de uso común en los centros de trabajo cerrados, según una encuesta del Ministerio de Sanidad. El departamento que dirige Elena Salgado prevé repetir la investigación para afinarla y defender su postura en el trámite parlamentario.

La regulación del trabajo como espacio sin humo obligará a que 2,5 millones de trabajadores (6% de la población) dejen de fumar en sus empresas. Los sindicatos tienen en cuenta al hacer este cálculo que un 40% del censo laboral fuma. Otros 3 millones de empleados ya tienen vetado el tabaco. Trabajan en sanidad, enseñanza, oficinas públicas, transportes, alimentación, hostelería, automoción, industrias químicas y minería.

RESTAURANTES SIN HUMO Por otro lado, de la misma forma que los cines no perdieron espectadores cuando se prohibió fumar en las salas, los restaurantes que establecen espacios sin tabaco no ven perjudicado su negocio, sino todo lo contrario. Está comprobado que esos restaurantes ganan clientes e incrementan el volumen de facturación, según estudios de Francia, Suecia y EEUU, cuya hostelería fijó hace años áreas para no fumadores, o locales totalmente antitabaco.