El 8 de marzo de 2020, Día Internacional de la Mujer, no habrá Huelga Feminista a nivel estatal porque no existe unanimidad entre los diferentes territorios a la hora de convocarla. En este contexto, la Comisión 8M estatal no lanzará una convocatoria conjunta ni hará un llamamiento global a las mujeres para que hagan huelga, algo que sí hizo en 2018 y en 2019. Este año, el 8 de marzo cae en domingo y, por tanto, no es día laborable. Independientemente de ello, se llamará a hacer huelga en algunos lugares como Barcelona, Zaragoza o Sevilla, mientras que Madrid o Valencia han optado por no hacerlo y cambiar de estrategia. Ante esa disparidad de criterios, la Comisión 8M estatal, integrada por asambleas feministas de toda España, apoyará y difundirá las diferentes convocatorias, pero no podrá lanzar un llamamiento conjunto.

Hace dos años, se convocó la primera huelga feminista de 24 horas en la historia de España bajo el lema 'Sin nosotras, se para el mundo'. Ese llamamiento a parar se repitió un año después, el 8-M de 2019, cuando la Comisión 8M llamó a participar en una huelga feminista laboral, de cuidados, de consumo y estudiantil. Además, ese año se organizó una 'revuelta feminista' con diversas acciones callejeras durante los ocho días previos al 8 de marzo. Los mejores carteles feministas

Pero en 2020 no habrá una posición tan global en torno a las movilizaciones del 8-M y cada territorio decidirá si convoca o no huelga, así como las distintas acciones. De este modo, se busca "descentralizar el 8-M" y "construir más fuerza desde abajo", es decir, desde las asambleas territoriales y locales más que a nivel estatal, tal y como ha explicado en declaraciones a Europa Press la vocera de la Comisión 8M de Madrid Vicky García.

Un mes de revuelta en Madrid

En el caso de Madrid, el 8-M ha decidido cambiar de estrategia y no llamará a 'parar', sino a movilizarse durante todo el mes previo con el objetivo de hacer ver que las mujeres 'mueven el mundo'. Desde la Comisión 8M de Madrid desvinculan la decisión de no convocar huelga al hecho de que este año cae en domingo. "Esa es una cuestión puramente coyuntural", ha apostillado García al respecto.

Así pues, en Madrid se hará un llamamiento a realizar una 'revuelta feminista' durante el mes previo, que se basará en distintas acciones sociales y movilizaciones callejeras. "No podemos esperar al 8 de marzo para materializar las propuestas feministas. Queremos que todos los días sean 8-M y declararnos en rebeldía", ha argumentado la vocera. Además, al igual que en 2018 y 2019, las feministas convocarán la gran manifestación en el centro de la capital, que será el mismo domingo 8-M por la tarde.

Al igual que Madrid, el 8-M no hará llamamiento a parar en otros territorios como Galicia, Euskadi, Valencia y Castellón, según ha asegurado García. En principio, sí se va a convocar huelga durante el 8-M -independientemente de que caiga en domingo- en lugares como Zaragoza, Sevilla, Asturias o Barcelona; si bien todavía hay muchos lugares en los que no se ha tomado la decisión definitiva.

Los motivos

Desde la Comisión 8M de Madrid sostienen que la huelga fue una herramienta que tuvo su impacto, especialmente en 2018, cuando todos los agentes sociales cuestionaban la fuerza del movimiento. "Entendemos la huelga no como un fin o un mito, ni siquiera una demostración de fuerza, sino como una herramienta", ha explicado García.

Tal y como ha apuntado, la huelga como herramienta ha servido para "reconceptualizar el qué es ser feminista" y "poner en valor el trabajo de las mujeres, pero no el productivo o laboral, sino el peso que tienen las mujeres en la sociedad". "Lo que quisimos era mostrar que las mujeres estamos asumiendo la tarea de los cuidados, que nos atraviesan violencias muy diversas, que al final todo forma parte de una misma estructura y todas tenemos a un mismo enemigo y compartimos el mismo problema estructural", ha declarado. De ahí que las convocatorias de huelga también hayan servido hasta ahora para "tejer una alianza y una red entre mujeres muy diversas" así como "empezar un proceso de reconocimiento ente las mujeres ante un sistema que las aísla e invisibiliza".

Tras las dos huelgas, según ha incidido García, se ha conseguido que muchas mujeres se "unan al proyecto feminista", pero, sin embargo, no se ha logrado "trasmitir las demandas". "Hemos conseguido que gente se nombre feminista, salga a las calles, que se visibilicen violencias que estaban naturalizadas, pero no hemos conseguido trasmitir todas las aristas de argumentario del 8-M", ha apuntado

De ahí que este año se hayan decantado por el formato de la 'revuelta', con el objetivo de que las reivindicaciones no se queden "en segundo o tercer plano". "Queremos que todos los días sean 8 de marzo, que sean días de cambio y días feministas. No nos podemos permitir esperar", remarca.

Así pues, en 2020 el 8-M ha decidido dar un giro y redefinirse, si bien desde la Comisión no descartan que el año que viene sí decidan convocar huelga y "compaginarla" con una revuelta, como ya se hizo en 2019. "El feminismo no es estar a la defensiva, sino también a la ofensiva", ha agregado la portavoz del 8-M.