De 60.000 a 120.000 niños escolarizados en España son superdotados, de los que un 80% accede a la Universidad pese a que muchos tienden al fracaso escolar en etapas educativas previas, según se puso hoy de manifiesto en el Encuentro Nacional sobre atención educativa a alumnos con altas capacidades.

En declaraciones a la prensa, la subdirectora general de Acción Educativa del Ministerio de Educación, Dolores Molina, explicó que el principal reto de estos niños es su integración en el aula, donde con frecuencia "se aburren".

La detección de las personas con altas capacidades -indicó la responsable- es "cada vez mayor y se hace con mayores garantías", ya que con anterioridad se incluían en ocasiones a niños "brillantes, pero no superdotados".

CLASE

En el primer caso se trata de chicos que destacan en la clase, "normalmente son muy lucidos", mientras que el superdotado tiende al "fracaso escolar, aunque suelen superarlo a partir de una edad determinada".

Alrededor del 80 por ciento de este colectivo "no se escapa de la Universidad", añadió la subdirectora general, quien descartó la posibilidad de crear centros de educación específicos para este tipo de estudiantes.

A su juicio, el "camino más seguro es integrarlos en clases normales" para evitar su aislamiento y apostó por continuar con la diversificación curricular, es decir, "tender aún más a programas individualizados de enseñanza".

Por su parte, el director del Instituto de Superdotación de Cataluña y presidente de la Agrupación catalana de Padres y Niños Superdotados, Josep de Mirandes, elevó el número de niños con altas capacidades hasta los 300.000, de los que, según sus datos, un 70 por ciento tienen un "bajo nivel académico y de estos últimos un 35 por ciento fracasa en la escuela".