Alrededor del 9 por ciento de niños de entre 12 y 14 años tiene problemas graves de adicción a las nuevas tecnologías y en torno al 47 por ciento muestran síntomas leves de dependencia a este tipo de aparatos, según se desprende de un programa llevado a cabo en tres colegios de la Comunidad de Madrid. Así lo apuntó hoy el director gerente de la Agencia Antidroga, Manuel Molina, durante la presentación de los resultados del programa piloto "Avanzamos", aplicado en un total de 225 alumnos de tres centros de la región; uno privado, otro concertado y otro público.

Este programa, que comenzará a aplicarse en los próximos dos cursos escolares sobre un total de 18.000 alumnos de la Comunidad, pretende prevenir a los jóvenes de la adicción a las nuevas tecnologías a través de la promoción de un uso correcto de las mismas. Para evaluar los resultados del programa -que en futuras edición se ampliará de 4 a 6 horas- se realizaron cuestionarios antes y después de la aplicación del mismo para medir una serie de variables sobre la protección o vulnerabilidad ante el desarrollo de adicciones a las nuevas tecnologías.

Además, para medir objetivamente los efectos del programa se incluyó a un grupo de control, que no realizó el programa, entre los encuestados. Según aseguró Molina, tras la ejecución del programa "los factores de protección, aceptación y autoestima, que protegen a estos chicos frente a actitudes negativas se incrementaron un 60 por ciento".

Las conclusiones de la evaluación indicaron que el desarrollo del programa ha facilitado que los alumnos se hayan observado con otros ojos, con respecto al uso que hace de videojuegos, Internet y teléfono móvil, y han tomado conciencia de que había que cambiar. El gerente de la Agencia Antidroga aseguró que "había que completar el trabajo disminuyendo factores de riesgo" ya que, según apuntó, "ni los propios chicos ni sus padres entendían que la utilización de Internet o del móvil de forma continuada podía considerarse como una adicción".

Molina explicó que, en muchos casos en que los padres decidieron retirar el móvil a sus hijos durante una semana, los chicos tuvieron el síndrome de abstinencia y mostraron "nerviosismo, fases depresivas e irritabilidad hacia sus padres".

El Gobierno de la Comunidad de Madrid destinará 400.000 euros durante los dos próximos años a la realización de este programa y, en caso de observar una alta aceptación, pasará a formar parte de la cartera de ofertas de la agencia antidroga de forma permanente. Aunque el responsable de la Agencia Antidroga reconoció que en muchos de los casos los signos de adicción eran débiles, aseguró que se encontraron con casos de niños que "se encerraban en su cuarto durante toda la noche enganchados al 'messenger' y sacrificaban sus horas de sueño para navegar por Internet", lo que se traducía en un bajo rendimiento escolar.