Sofiane, un francés de 23 años, durmió el miércoles en los calabozos de la comisaría después de que un radar le fotografiara circulando a 167 kilómetros por hora, en un tramo en obras de la AP-7 de Cataluña, limitado a 80. Los agentes comprobaron, además, que circulaba sin licencia. El juez que ayer lo condenó a 900 euros y cuatro meses de retirada de un carnet.