El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha confirmado hoy que el 93 por ciento de los edificios de la ciudad murciana asolada por los seísmos del 11 de mayo son habitables, pero siguen siendo revisados cada vez más exhaustivamente por empresas especializadas contratadas por comunidades de propietarios. Jódar ha informado de que en las últimas horas no ha firmado nuevos decretos de demolición, y de que el último que ha ordenado es el del derribo controlado de seis bloques de pisos en la calle Herrerías, del barrio de La Viña, el más afectado por los terremotos. En la tarde de ayer también rubricó los decretos de demolición de dos viviendas unifamiliares, aunque no ha precisado detalles sobre el calendario previsto para iniciar los derribos de estos edificios, que por criterio técnico permanecían en código rojo-rojo y que finalmente no podrán ser conservados debido a sus graves problemas estructurales. Sobre la revisión de los edificios, Jódar ha dicho que tras una primera fase inicial en los días siguientes a los terremotos, ahora los inmuebles ya inspeccionados están siendo sometidos a exámenes "más minuciosos" por encargo de las comunidades de vecinos. A este respecto, ha señalado que en estas nuevas inspecciones técnicas se están "revisando los pilares que están ocultos detrás de un muro o enlucidos con yeso". "En algunos de ellos -ha añadido- están saliendo problemas en esos pilares, que necesitan inversiones para su reparación y que incrementan el importe de los daños" generales que los seísmos han producido en la ciudad. El montante provisional de daños en la ciudad se sitúa entre 650 y 700 millones de euros, pero Jódar ha insistido en que se trata de "una cifra estimativa" y "sujeta a cambio" ante la aparición de "nuevos problemas" en distintas infraestructuras del municipio.