Por tercer año consecutivo, Elías González ha vuelto a ser Ibn Marwan, el fundador de la ciudad de Badajoz en el 875 después de Cristo. La noche del viernes, a los pies de la torre de Espantaperros y junto al Arco del Toril, en pleno corazón del casco antiguo, este joven de 25 años se transformó en aguel líder que se enfrentó a la opresión Omeya.

Elías González interpreta al personaje principal de la obra de José Calderón La Historia de Ibn Marwan , que se representa al aire libre coincidiendo con la celebración de la novena edición Al-Mossassa, la fiesta que este fin de semana se celebra en Badajoz para conmemorar la fundación de la ciudad. Nació en Madrid pero se considera de Badajoz y reivindica que él es actor de profesión, "aunque en esta sociedad de hoy mucha gente no lo vea como un trabajo". De momento puede mantenerse porque vive con sus padres "pero es muy difícil porque tienes rachas muy buenas, en las que te sobra trabajo y otras en las que no te llama nadie".

Con 25 años, lleva 6 años en esto del teatro. Se formó en la escuela de Olivenza y ha trabajado con diversas compañías, como Saltarrana Teatro, la Estampa Teatro, Arán Dramática y con Paco Carrillo. Fue el director de Arán Dramática, Eugenio Amaya, quien además coordina las representaciones de Al-Mossassa, el que lo eligió para interpretar Ibn Marwan. A raíz de la obra Los Cañones , en la que Elías interpretaba a Keko, Amaya confió en él "y hasta ahora".

Afirma sin tapujos que no sabía nada de Ibn Marwan antes de tropezarse con este personaje. "Sabía que era el fundador de la ciudad, pero no conocía nada más". Tras investigar su historia, ha descubierto que fue una figura "apasionante, un líder y un rebelde como Dios --léase Alá-- manda". De su personaje le atrae que "iba contra el poder establecido en aquella época, el poder Omeya y luchaba por su pueblo, que era el más desfavorecido". Y dicho sea de paso, le llama la atención que fuese de Mérida, "aunque a mí me da igual, pero habrá gente que diga ¡vaya! el fundador de Badajoz era de Mérida".

Después de tres años, ha cogido "cariño" a su personaje. Su familia y sus amigos ya son expertos en este apartado de la historia de la ciudad. "Ya te digo, mi madre está encantada con tener en casa al fundador de la ciudad", aunque reconoce que todavía la gente no lo identifica por la calle.