El letrado José Luis Gutiérrez Aranguren, que representa a la madre de la niña hallada muerta el pasado 22 de septiembre, ha cuestionado una vez más la instrucción de este crimen porque todo lo que no encaja con la "tesis oficial" trata de modificarse, por lo que está mal hecha.

El abogado se encuentra esta tarde en los juzgados de Fontiñas, donde hoy prestan declaración la madre de una compañera de esta menor de 12 años, la mujer que cuidaba a la niña, una de sus profesoras y un hombre que pasó por la pista forestal en la que se halló el cadáver.

Gutiérrez Aranguren ha entrado en este edificio dispuesto a "confirmar una serie de datos que fueron puestos en tela de juicio" y ha apuntado que no conoce prueba alguna contra su cliente que tenga "solvencia y relevancia".

Ha comentado a los informadores que existen diligencias iniciales que, como se vuelven en contra de la "teoría" que ha imperado siempre en la investigación, la culpabilidad de los padres de la pequeña, "tratan de cambiarse".

Así, ha visto "curioso" que "pruebas objetivas" que no convienen a las "tesis oficiales" se oculten mientras que son otras las que se "destacan".

Gutiérrez Aranguren ha subrayado que en su patrocinada no hay una "contradicción" como se dice y ha apuntado que esto "no existe más que en la mente de quien quiera verla".

Respecto a la alergia de Asunta se ha referido a "testimonios que existen y que dicen que la niña estaba muy cargada de nariz" y ha recalcado que "tenía una alergia, como cualquiera, en ciertas estaciones, y había recibido un tratamiento que no tenía nada que ver con la sustancia que fue hallada en el cuerpo", en alusión al ansiolítico Orfidal.

De su ausencia a una clase de ballet, cuya docente declara hoy, ha comentado que "todos justificamos una inasistencia a clase de un hijo".

En este episodio concreto, Rosario Porto, madre de Asunta, informó a la profesora de que su hija estaba "K.O." a través de un mensaje de texto.

Gutiérrez Aranguren ha asegurado que "esto en un contexto determinado no tiene ninguna trascendencia y después se le trata de dar un sentido que realmente no tiene".

Asunta Basterra Porto, una menor de 12 años a la que adoptaron cuando todavía no había cumplido uno, fue localizada muerta por dos viandantes en una pista forestal en la madrugada del 22 de septiembre después de haber sido sedada y asfixiada.

Los investigadores desde el primer momento sospecharon de sus progenitores, encarcelados desde el 27 de ese mes en el penal coruñés de Teixeiro en régimen de prisión provisional comunicada y sin fianza y acusados de la presunta comisión de un delito de asesinato.

Ricardo Pérez Lama, abogado de la asociación Clara Campoamor que vela por los derechos de la infancia, ha afirmado hoy que las personas que prestan testimonio esta tarde han declarado con anterioridad y que la importancia se verá a raíz de lo que digan.

Gutiérrez Aranguren ha hecho hincapié en el interés de que de estos testimonios "quede constancia en sede judicial y no solo policial".