El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha acordado la apertura de juicio oral contra la titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, Coro Cillán, por un delito continuado de prevaricación en relación con la administración judicial de la discoteca madrileña Moma.

En un auto fechado el pasado 19 de marzo, al que hoy ha tenido acceso Efe, el magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del TSJM, Emilio Fernández Castro, impone una fianza de 17.000 euros para la juez por la responsabilidad civil que pueda derivarse de la causa, que se inició a raíz de una querella interpuesta por la Fiscalía de Madrid en abril del pasado año.

En diciembre de 2011, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) abrió expediente disciplinario a la juez Cillán por la presunta comisión de tres faltas muy graves y una más de carácter grave en relación con la clausura de la discoteca madrileña Moma y la designación de los administradores judiciales de la misma.

Uno de los propietarios de la discoteca denunció ante el Consejo que la juez estaba colaborando con sus socios para conseguir el traspaso del establecimiento, de modo que cuando el 21 de septiembre de 2011 éstos le denunciaron por supuesta administración desleal, Cillán acordó el precinto del local y, al día siguiente, nombró a un administrador judicial, según señalaron fuentes jurídicas.

Además, ese día, según añadía el denunciante, la juez cenó en un restaurante de Madrid con el abogado de sus socios y posteriormente sustituyó a los administradores judiciales por otros, entre los que figura uno que tiene relación de amistad con la propia Cillán.

En un auto dictado en octubre del año pasado, el TSJM observa indicios de "una conducta judicial muy irregular" en la decisión de la magistrada de implantar una administración judicial respecto de la discoteca a pesar de que "no consta ni se denuncia la comisión de unos hechos delictivos, sino simplemente una controversia entre sus titulares".

Para el tribunal, resulta "escandaloso" que la juez nombrase a un administrador judicial del complejo empresarial "sin debate ni reflexión" acerca de su aptitud para dicha tarea y que seis días más tarde "y por una simple providencia inmotivada" le fijase una retribución mensual de 18.000 euros.

El TSJM califica de "desvariado" y "arbitrario" que la juez nombrase para otro de los puestos de administrador del establecimiento a su propio novio o compañero sentimental, quien, tras aceptar la dimisión de los otros designados, "pasó a ser administrador único con una retribución mensual de 2.500 euros".

Cillán ha instruido, entre otras causas, una en la que investigó la presunta actuación irregular del exjefe de los TEDAX en el 11-M Juan Jesús Sánchez Manzano y que fue archivada recientemente por la Audiencia Provincial de Madrid.