El automovilista dio una tasa de 0,78 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, pero tras pedir soplar en un aparato más preciso, la cifra se redujo a 0,65 miligramos. Un juzgado de Pamplona lo absolvió del delito (circular con más de 0,60) al considerar el margen de error de los medidores. E.P.