Con 25 años, el cacereño Sebastián Alvarez Silveira está a punto de terminar su segunda carrera, Comunicación Audiovisual, en la Universidad de Salamanca. Pero su historial académico también dice que es licenciado en Biología. Curioso caso de falta de relación entre una y otra faceta. "Me di cuenta que la biología no era lo mío", dice convencido.

En efecto, a Sebastián Alvarez, conocido cariñosamente como El Rayo , la vena artística le seduce y a fe que, como él mismo dice, tiene muchas papeletas para consolidarse y dedicarse a lo que a él realmente le gusta, que es actuar como monologista y músico de humor.

Su propio padre, del mismo nombre, es conocido en Cáceres con esa expresión tan gráfica de cachondo mental . Y él, con los artistas muy cerca (su cuñado es Poli Romero, sin duda uno de los mejores banderilleros del país) explota al máximo sus condiciones. Humor y música se combinan en sus espectáculos, que han atraído la atención de la prestigiosa Paramount, con quien tiene un acuerdo que le permite actuar en escenarios españoles: además de su ámbito geográfico ya ha dejado ver su talento en Madrid y Barcelona.

Dentro de su perfil polifacético, tiene un grupo de música, de rock alternativo, llamado Dear Prudence, con el que continúa tocando. "La música es para perder dinero; los monólogos, para ganarlo", relata con sorna.

Desde hace seis años, con la irrupción del imparable fenómeno de entretenimiento que siguió a las emisiones de El Club de la Comedia, no ha parado de hacer galas. Tiene una canción, Madeleine, muy conocida ya por el público. Hasta hace un año, formaba pareja con su amigo vasco Harkitz Ibeas con el duo ´Tabaco y pimiento´, llamado así para subrayar con orgullo sus raíces extremeñas.

Ahora camina solo, con un espectáculo llamado "No me gusta cómo caza la perrina". En su tierra, en la que ha ganado el tercer premio del festival Envideo de Cáceres, hace tiempo que no actúa. Pero en poco tiempo su arte presidirá los escenarios extremeños, así como los nacionales. Su fuente de inspiración, algunas veces mediatizada por los formulismos técnicos, es la calle. "Escribo sobre cosas que veo. Son gracias inspiradas. Cosas que pasan a las que se les da la vuelta y se convierten en absurdo, en surrealismo puro".

En el futuro, es evidente, quiere dedicarse plenamente al monologuismo . "Siempre hemos dicho que mejor aquí que en la cárcel" . El Rayo dixit.