La abuela materna de Alba, Montserrat Fondevila, quiere a su nieta con ella, en su humilde casa de Santa Lecina (Huesca). "Ahora, lo único importante es que la niña se ponga bien y tire adelante. Del resto, ni quiero hablar ni me interesa", explicó ayer la mujer, que no quiso ni oír hablar de su hija: "Los otros no me interesan", insistió a El PERIODICO. Y es que las relaciones entre ambas son tensas.

Montserrat viajó el jueves a Barcelona para visitar a su nieta en el Hospital del Vall d´Hebron. "Mi madre está dispuesta a quedarse con mi sobrina y pedirá la custodia de Alba. Aunque tampoco nos opondríamos a que se fuera a vivir con Alvaro, su padre biológico", comentó Francisco, uno de los dos hermanos de la madre de Alba, que con apenas 18 años, no pudo evitar llorar.