El Water Poverty Index (índice de pobreza de agua), llevado a cabo por el Centre for Ecology & Hydrology del Reino Unido, es una clasificación del mundo a partir de cinco parámetros hídricos: recursos, acceso, capacidad, uso e impacto ambiental.

Este estudio ofrece varias sorpresas, pero sólo aparentes: algunos de los países más ricos están mal clasificados ya que consumen más de lo que necesitan y tratan de forma inadecuada el problema de la polución, mientras que hay países considerados pobres económicamente que figuran entre los mejor situados por su buena gestión del agua o a que cuentan con ella en abundancia.

Según el índice, que incluye a 147 países, los 10 más ricos del mundo en agua son, por orden: Finlandia, Canadá, Islandia, Noruega, Guyana, Surinam, Austria, Irlanda, Suecia y Suiza. En la cola de los mas pobres figuran Haití, Níger, Etiopía, Eritrea, Malaui, Yibuti, Chad, Benín, Ruanda y Burundi. España se encuentra en la posición número 39, mientras que EEUU está en la 32, y Japón, en la 34.