ELISA G. C. , de 73 años, natural de Madrid, murió ayer en el domicilio de su hija, presuntamente a manos de su esposo, de 85 años, detenido también ayer. Llevaban dos meses separados y habían iniciado los trámites de divorcio. El esposo, residente en Málaga, se encontró con ella al viajar a la isla para asisitir a un entierro. Este año, 21 mujeres han muerto a manos de sus parejas.