El juez de menores de Toledo ordenó ayer el internamiento en un centro de la chica de 14 años detenida por la muerte de Cristina Martín, de 13 años, cuyo cadáver fue localizado el sábado en Seseña y enterrado ayer tras un funeral al que asistieron más de mil personas. La detenida volvió a reconocer que dio una paliza a Cristina y la empujó al pozo de la antigua yesería donde fue hallada muerta. El magistrado tomó la decisión a petición del fiscal, dada "la gravedad de los hechos (posible asesinato) y los indicios racionales y contundentes de su participación" y "para evitar el riesgo de que eluda u obstruya la acción de la justicia". También decretó el secreto del expediente para evitar intromisiones en el derecho a la intimidad e imagen de la menor.

La presunta homicida, según fuentes judiciales, está muy afectada. Aunque ella condujo a la policía hasta el pozo donde se halló el cadáver, agentes y psicólogos se han sorprendido de su entereza, sus escuetas declaraciones y la inexistencia de sentimiento de culpa.

CORTES EN LA MUÑECA Los resultados iniciales de la autopsia indican que la menor murió desangrada por los cortes en una muñeca, si bien los agentes no han encontrado ni en la casa de la presunta autora ni en el lugar de los hechos ningún objeto cortante o arma. Los investigadores están convencidos de que el corte en la muñeca se produjo durante la pelea y no durante la caída al pozo, con un guijarro afilado. Pero tampoco descartan que la detenida, tras dejar inconsciente a Cristina al darle varios golpes en la cabeza, hubiera practicado el corte con una navaja o cuchillo y que luego lo hubiera lanzado a la fosa o a otro lugar. Lo que ha descartado la Guardia Civil es que participase una tercera persona en lo que empezó, parece ser, como una cita que acabó en una pelea y en la muerte de Cristina. No obstante, se sospecha que algunos compañeros fueron testigos o estaban al tanto de lo ocurrido.

Otro dato de la autopsia revela que Cristina se podría haber salvado si hubiese recibido asistencia médica, ya que el corte no era mortal de necesidad. Incluso la víctima intentó taponarse la hemorragia con un pañuelo hallado en el mismo pozo.

REFORMA DE LA LEY Personalidades del PP retomaron ayer el debate sobre la necesidad de reformar la ley del menor. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, líder del partido en Castilla-La Mancha, anunció tras asistir al funeral que el PP presentará mañana en el Congreso un proyecto para penalizar a los menores de entre 12 y 14 años que cometan delitos graves, y que los jueces puedan ordenar el ingreso en prisión de los menores que al llegar a la mayoría de edad aún tengan años de condena por cumplir. "Debe cuestionarse si las penas actuales son lo suficientemente importantes", se sumó el Defensor del Menor de Madrid, Arturo Canalda.

Para el consejero de Salud de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, el debate debe hacerse de "forma sosegada, no en caliente, en momentos de conmoción como ahora". Recordó que las medidas judiciales a menores se han mantenido en unas mil anuales desde el 2005.