Un hombre acusado de violar a siete jóvenes y de haberlo intentado con cinco más entre diciembre del 2001 y octubre del 2002, en los distritos barceloneses de Horta-Guinardó y Nou Barris de Barcelona, ha reconocido haber cometido los hechos y ha aceptado la pena solicitada por el Ministerio Fiscal, que asciende a casi 167 años de prisión. No obstante, el Código Penal establece un límite máximo de cumplimiento de condena de 20 años, que las acusaciones pidieron que el procesado cumpla íntegramente. Los hechos se remontan al 26 de diciembre del 2001, cuando a las 21.30 horas el el acusado, Jorge H.G., de 35 años, abordó a una joven de 29 años en las proximidades de la estación de Metro de Valldaura. Amenazándola con un cuchillo, el procesado consiguió llevar a la víctima hacia una zona poco iluminada, donde la obligó a arrodillarse y a realizarle una felación. Esta fue la primera de la larga lista de agresiones sexuales que cometió Jorge H.G., que, en menos de un año, violó a otras seis jóvenes y lo intentó con cinco más, todas ellas de entre 15 y 29 años. Su modus operandi era siempre el mismo: el acusado abordaba a sus víctimas por la espalda y las amenazaba con un cuchillo, navaja u objeto punzante. Agresión y robo Jorge H.G. actuaba siempre de noche y cometía las agresiones en zonas descampadas, entre vehículos o en algún portal. En alguna ocasión, incluso, llegó a agredir a dos chicas a la vez, violando a una mientras amenazaba a la otra. El procesado, no obstante, no se conformaba con satisfacer sus deseos sexuales y, tras atacar a las jóvenes, les robaba el bolso o los efectos personales que llevasen encima, como el teléfono móvil o sus bufandas. Aunque el acusado atacaba a las jóvenes con el rostro descubierto, les pedía que no le miraran a la cara si no querían sufrir las consecuencias. Su última víctima, no obstante, le desobedeció y, gracias a su colaboración, el acusado pudo ser detenido finalmente en octubre del 2002, fecha en la que ingresó en prisión. Además de la pena de prisión, el fiscal reclama que el procesado pague 5.040 euros de multa y solicita indemnizaciones para las 12 víctimas que ascienden a un total de 68.700 euros. El juicio ha quedado visto para sentencia.