La única esperanza que le queda a Pietro Arcan es que los médicos prueben un trastorno mental. Este le serviría de atenuante en el juicio en el que se le acusa de matar al abogado Arturo Castillo en su chalet de Pozuelo (Madrid) y agredir a su familia en junio del 2001. El abogado de Arcan, Francisco Javier López Blasco, anunció que presentará al tribunal un informe realizado por psiquiatras y psicólogos de la Audiencia Provincial de Madrid, donde ayer comenzó la vista. "Vamos a ver --explicó el letrado-- si se le puede aplicar alguna circunstancia atenuante o eximente de la responsabilidad".

El acusado --que, de momento, tiene todas las pruebas en su contra-- se enfrenta a una petición del fiscal de 70 años de cárcel. El abogado de la acusación pide 80. Y su letrado reclama su absolución. El acusado, que lo negó todo, no contestó a las preguntas del letrado de la familia Castillo, pero sí al suyo.