Me considero un escritor atípico. Tengo un lector fijo y fiel que sigue mis novelas y las transmite por el boca a boca. No me esperaba este éxito, aunque francamente me he divertido mucho con el libro". Son palabras del escritor extremeño Jesús Sánchez Adalid durante la presentación en Cáceres de su novela histórica sobre las misiones jesuíticas, celebrada ayer en el Colegio de Abogados. La acogida de La tierra sin mal (Ediciones B) ha sorprendido al propio autor, que anunció su salida el 2 de junio en Madrid y acaba de vender la primera edición. La segunda saldrá en breve.

Adalid comentó ayer su novela rodeado de lectores, compañeros y amigos, entre ellos el obispo Ciriaco Benavente, el decano de los abogados, Joaquín Hergueta, el director de EL PERIODICO EXTREMADURA, Julián Rodríguez, y el coordinador del suplemento de cultura de este diario, Liborio Barrera, que presentó al autor y su obra. "He tardado casi un año en dar forma a la novela. El 10 de junio del 2002 partí hacia Paraguay para ambientarla y regresé a los 40 días con una maleta llena de documentos", explicó el escritor.

Sánchez Adalid se traslada en La tierra sin mal al siglo XVII, a la conquista de América y a las misiones jesuíticas paraguayas. Lo hace a través de dos formas de entender aquel mundo: un hidalgo de Zafra en busca de fortuna y un jesuita de Trujillo con afán de justicia. "Nunca escribo porque sí. Intento expresar las grandezas y las miserias del hombre, pero procuro que mis personajes no sean juzgados", subrayó.

Nacido en 1962 en Villanueva de la Serena, licenciado en Derecho, juez en ejercicio dos años y párroco de Alange, Adalid ha escrito, entre otros, La fuente del Atenor , La luz de Oriente y El mozárabe . Ya prepara El cautivo , basado en las historias de los códices de Guadalupe sobre prisioneros en Africa en el siglo XV.