Los presidentes de Adif, Gonzalo Ferre, y de Renfe, Julio Gómez-Pomar, no asumieron ayer la responsabilidad de sus organismos, gestor de la red ferroviaria y dueño del tren, respectivamente, en el trágico accidente de Santiago de Compostela el pasado 24 de julio. Ni dieron una versión ni hicieron ninguna valoración de lo sucedido. Durante su larga comparecencia en el Congreso de los Diputados, que recordó la lectura de una tesis doctoral, y arropados por una quincena de asesores, Ferre y Gómez-Pomar se limitaron a hacer un farragoso y aséptico relato técnico de la situación de las instalaciones, una cronología del suceso y a culpar al maquinista apuntando a un error humanoO. Incluso se escudaron, sin citarlo expresamente, en que el sistema de seguridad del tramo Ourense-Santiago es una herencia del anterior Gobierno del PSOE.

En su estrategia de alejar cualquier tipo de responsabilidad, Ferre apuntó que en el 2010, cuando el Ministerio de Fomento estaba dirigido por José Blanco, se introdujo un cambio en el sistema original, proyectado por Aznar, y se pasó del ancho de vía AVE al ibérico, y del sistema de seguridad ERTMS, de frenado automático del tren cuando se sobrepasa la velocidad, al ASFA, más sencillo y autorizado solo para trenes que no superan los 200 kilómetros por hora. "Se modificó porque dos intercambiadores en 90 kilómetros producían distorsión. Todos los trazados incluían la curva y ni una sola de las 300 alegaciones fue contra ella", abundó Ferre.

Gómez-Pomar trató de apuntalar la estrategia exculpatoria de la empresa pública con otra fecha: 23 de junio del 2012, cuando Renfe comunicó a Adif que los trenes híbridos Alvia, como el siniestrado, no podían utilizar el sistema ERTMS de frenado automático si se sobrepasa la velocidad permitida en cada tramo porque era imposible su conexión correcta con el instalado en la vía. El responsable de la empresa propietaria del tren también subrayó que Adif permitió que el tren circulara con el sistema ASFA y que esta entidad gestora señaló en ese momento que ello no entrañaba problemas de seguridad y "de hecho, más de 7.000 trenes han circulado por ese tramo". Pero el sistema ASFA no se dispara hasta los 200 kilómetros por hora y el tren accidentado entró en la curva de Angrois a 179 kilómetros por hora, casi 5 veces más de lo recomendado, como advirtió el propio Gómez-Pomar.

"El tren estaba perfectamente homologado para su servicio y prestación, y había pasado esa misma mañana una revisión técnica, con la que se garantizó el correcto funcionamiento de varios elementos de la máquina, entre ellos los frenos", remachó Gómez-Pomar, antes de explicar que Renfe ha iniciado una revisión de los sistemas de seguridad, colocando señales y balizas en la vía, y de admitir que, por tanto, "son mejorables". "La ministra de Fomento, Ana Pastor, explicará mañana (por hoy) las medidas adicionales", apuntó.

Los dos presidentes capearon las críticas de los grupos parlamentarios, que criticaron las prisas de Fomento por culpar al maquinista y que, aparte del fallo humano, el tren no circulase con el sistema de seguridad más avanzado. También eludieron pronunciarse sobre la petición de una comisión de investigación parlamentaria sobre el accidente reclamada por BNG, IU -ICV y UPyD, y sobre la "comisión de estudio" que planteó el socialista Rafael Simancas para "saber la verdad" y analizar dentro de la comisión de Fomento las medidas de seguridad de los ferrocarriles españoles. El diputado madrileño también pidió la creación de una agencia estatal de seguridad ferroviaria, similar a la que existe en sector aéreo, pero el portavoz popular, Andrés Ayala, le anticipó la negativa del Gobierno por razones presupuestarias.

FILTRACION SOSPECHOSA Muy poco crítico, Pere Macias, de CiU, valoró positivamente la actitud de la ministra de Fomento, Ana Pastor, "dando la cara desde el primer momento en Galicia" y mostró su convicción sobre la profesionalidad del sector ferroviario. Muy al contrario, la portavoz de Izquierda Plural, Ascensión de las Heras, denunció la sospechosa filtración de la conversación del maquinista y la secuencia gráfica del descarrilamiento en internet, En su opinión "quedan muchas responsabilidades por dirimir", también políticas.