El episodio de calor que dio la bienvenida a junio con un tiempo más propio de julio se despide este miércoles porque la llegada de un flujo de aire atlántico del noroeste provocará un desplome de los termómetros en la mayor parte de España, con caídas notables en los termómetros en la mitad oriental de la península e incluso extraordinarias (de hasta 13 grados) en zonas de Aragón, el alto Ebro, País Vasco y Navarra, donde será necesario el abrigo. En Cataluña la caída no es tan notable y volverán a subir de cara al fin de semana.

La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogida por Servimedia, indica que, además, habrá precipitaciones localmente fuertes y/o persistentes en puntos del Cantábrico oriental, del norte de Navarra y de los Pirineos, así como intervalos de viento fuerte en el litoral de Alborán y puntos del tercio oriental peninsular.

Únicamente el litoral mediterráneo desde Almería hasta Gerona se libra del brusco descenso térmico e incluso en esas zonas podrían subir las temperaturas (hasta cinco grados más en Alicante).

La caída de temperaturas será extraordinaria en cinco capitales de provincia (13 menos en Logroño, Soria y Vitoria, y 12 en Huesca y Zaragoza) y notable en otras 23 (10 menos en Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Granada; 9 en Burgos, Palencia, Segovia y Valladolid; 8 en Ávila, Guadalajara, Jaén, Lérida, Salamanca y Teruel; 7 en Badajoz, Cáceres y Pamplona, y 6 en Córdoba, León, Madrid, Sevilla, Toledo y Zamora).

De esta forma, los termómetros marcarán entre 5 y 10 grados menos de lo normal para esta época del año en gran parte de la mitad norte peninsular. Así, sólo habrá más de 30 grados en Alicante y Murcia, y menos de 20 en la mayor parte de la mitad norte de la península.

Las capitales más calurosas serán Alicante y Murcia (32 grados), Valencia (30) y Gerona y Málaga (29), mientras que el ambiente será más suave en Pamplona y Vitoria (15), Soria (16) y A Coruña, León, Lugo, Oviedo, Palencia, San Sebastián y Santander (17).