Querido Pocholo, después de tantos años de proyectos comunes, más aventuras que desventuras y un duro trabajo, se me presentaba la duda del calificativo del título, pues en casi treinta años trabajando codo con codo, cualquier calificativo que te hubiese dado, hubiese sido válido, desde el de adversario , por empezar por la a --cuantas veces has comentado aquella anécdota de cuando nos citamos, hace más de 25 años, unas Navidades, en el Parque del Príncipe a las 9 de la mañana para solucionar el problema de comunicación que padecíamos, y cómo, de aquella reunión nació una gran amistad que nos unió casi el resto de nuestra vida profesional-- hasta la z , como zalamero , pues cuando la química en la negociación me fallaba, siempre tenías recursos con tu simpatía, para el buen hacer y el entendimiento.
Pero he optado por la de compañero , pues es la que en casi todas sus acepciones del Diccionario de la Real Academia, puede recoger mejor nuestra relación: 1.--Persona que se acompaña con otra para algún fin.
Prácticamente, iniciamos nuestra vida profesional juntos, durante diez años en la misma empresa donde tanto aprendimos. Después, en aquel bonito proyecto que había constituido, que era Progemisa, te invité a embarcarte y continuamos juntos otros 18 años, tú llevando la parte técnica y yo la administrativa. Efectivamente nos acompañamos para el desarrollo y realización de nuestra vida profesional y personal, viajamos con nuestras parejas juntos por esos mundos de Dios, casamos a la mitad de nuestros hijos y hasta fuimos abuelos al unísono, tu bendición fue Marta, la mía Alejandra.
Precisamente fue el evitar la cuarta acepción "Persona que tiene o corre una misma suerte o fortuna con otra" la que me ha impedido estar despidiéndote y acompañar a Mari Paz, Belén y Miguel, así como a tu extensa y querida familia en tan doloroso trance. La rapidez de tu proceso me llevó a ponerme en manos de expertos galenos en prevención de situación parecida y he sentido no poder estar ahí. Y te agradezco de todo corazón haber hecho de faro en mi salud.
Creo que huelga, y hasta resultaría casposo enumerar las bondades de tu persona, pues quienes convivimos contigo y aquellos que te conocieron, disfrutamos de ellas.
Amigo Pocholo, como las buenas personas van donde tienen que ir, ya puedes ir preparando allí una buena promoción, para cuando nos toque llegar, si conseguimos que nos den billete para tal destino, para tus amigos que dejas aquí. Un fuerte abrazo y feliz viaje. Tu compañero: Juan Antonio Salgado .
