Es imposible saber quién hay tras la identidad de un participante en un chat de Messenger como los que frecuentan millones de adolescentes españoles. Varias chicas españolas, entre ellas una de 13 años de la localidad catalana de Poliñá, se han encontrado con que el adolescente supuestamente de su misma edad con el que intercambiaban y confidencias era realmente A.G.M.G, un vecino de San Fernando (Cádiz) de 30 años que aprovechó esta información para chantajearlas y obligarlas a desnudarse ante su cámara web.

Según la Guardia Civil, el detenido accedía a Messenger haciéndose pasar por un adolescente de 14 años para poder obtener información personal de las menores. Tras mantener conversaciones casi diarias con las chicas durante meses, el detenido recababa a través de ellas datos de sus familiares y su entorno. En unos casos las amenazaba con revelar sus secretos a sus familias, y en otros se valía de la información para hacer creíbles amenazas.

A través del servicio de mensajes instantáneos, este hombre conoció a la chica de Poliñá hasta que se ganó su confianza. Finalmente, el pasado martes contactó con esta menor haciéndose pasar por un vecino de la misma localidad. Tras iniciar una comunicación visual con la chica a través de la cámara web, A.M.G.M. amenazó a la familia de la menor y la presionó para que se desnudase ante la cámara. La menor, coaccionada y amenazada aceptó a desnudarse, pero poco después explicó a sus padres lo sucedido. La familia presentó la denuncia y la Guardia Civil localizó el domicilio del chantajista en San Fernando Cádiz, donde fue detenido.