El ente gestor Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y el sindicato de los controladores aéreos (USCA) se han acusado hoy mutuamente de querer cerrar el espacio aéreo en medio del conflicto abierto entre ambos por una auditoría de calidad ordenada por el ente público. Según ha afirmado AENA en un comunicado, el presidente de USCA, Camilo Cela, ha amenazado esta mañana con paralizar el tráfico aéreo de todo el país si no se detiene la auditoría de calidad que se ha iniciado hoy en el centro de control del aeropuerto madrileño de Torrejón de Ardoz. Por el contrario, USCA ha asegurado que ha sido la propia AENA la que ha amenazado con cerrar el espacio aéreo ante la negativa de los controladores a que los ingenieros de la empresa pública INECO realicen la auditoría dada su "escasa cualificación técnica y jurídica". AENA ha afirmado que los controladores del centro de control de Torrejón han tratado de impedir la entrada de los auditores al aeropuerto, lo que ha retrasado el inicio de su trabajo una hora y media. El gestor aeroportuario ha añadido que estos incidentes han continuado a lo largo de toda la mañana, hasta que el presidente del sindicato se ha presentado en el centro de control para detener la auditoría, amenazando después con paralizar el tráfico aéreo en caso de no atender su "ultimátum". Por su parte, el secretario de comunicación de USCA, César Álvarez Cabo, ha respondido a AENA diciendo que para realizar una auditoría se debe recurrir a la legalidad y a las normas establecidas, y no a las actuaciones en las que no hay independencia de criterio. Cabo ha asegurado que esta "maniobra" es un paso más en la campaña de acoso laboral a la que AENA somete al colectivo de los controladores y ha advertido que "hasta aquí hemos llegado". Desde AENA han calificado de "deplorable" y de "provocación" la actitud mostrada por los controladores, a los que les ha acusado de no querer cumplir con los acuerdos pactados el pasado 13 de agosto en los que se fijaba un salario medio anual de 200.000 euros, frente a la anterior media anual que estaba en torno a los 350.000 euros. Además, el gestor aeroportuario ha recordado que las auditorías de calidad son una práctica habitual en todos los departamentos de la compañía y ha resaltado que su objetivo es verificar la correcta aplicación de los procedimientos establecidos y evaluar la calidad del servicio ofrecido.