El aeropuerto de Sevilla recupera poco a poco la normalidad después de la alarma originada por un aviso de bomba que ha resultado ser falso y que ha provocado el desalojo de las instalaciones y obligado a los viajeros de tres aviones que acababan de aterrizar a permanecer en el interior de las cabinas.

Fuentes de AENA y de la Delegación del Gobierno en Andalucía han confirmado a Efe que se trataba de una falsa alarma. La alerta se ha producido a las 16:15 horas tras una llamada a la DYA de Guipúzcoa en la que se avisaba de la colocación de una bomba en el aeropuerto de Sevilla, según han explicado a Efe fuentes de la Guardia Civil.

Al conocerse la amenaza, se han desplazado hasta las instalaciones del aeropuerto especialistas en desactivación de explosivos, mientras se ha cortado el acceso de los vehículos. La Guardia Civil, tras inspeccionar la zona y descartar la existencia del artefacto, ha levantado el cordón y, poco a poco, el aeropuerto va recuperando la normalidad.