Los pasajeros que lleguen a los aeropuertos españoles serán sometidos a partir de mañana a controles visuales y de temperatura y deberán rellenar un formulario en el que tendrán que hacer constar si han pasado el coronavirus con anterioridad y sus datos de localización en España, según anunció el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Si los resultados son positivos, el viajero pasará a ser atendido por un médico que, si lo considera conveniente, lo derivará a los servicios sanitarios de la comunidad autónoma.

El Gobierno ha descartado pedir que los viajeros lleguen con una prueba PCR hecha en origen, una reclamación que había formulado el Ejecutivo canario. El ministro precisó que los controles serán llevados a cabo por los servicios de Sanidad Exterior, que cuenta con una plantilla de unas 600 personas, que serán reforzadas por el momento por otras cien, que aumentarán en función de las necesidades.