El Cabildo de Gran Canaria entregó ayer las primeras ayudas a los damnificados por el fuego para que puedan cubrir sus necesidades básicas de comida y ropa, detalló a el consejero insular de Economía y Hacienda, Luis Ibarra.

La institución insular ha habilitado una línea de ayuda de 300.000 euros destinada a las personas cuyas casas han quedado totalmente destruidas, unas 25 según las primeras estimaciones, o han sufrido daños parciales, en torno a un centenar.

Varios miembros de la corporación insular se trasladaron ayer a Fataga y Soria para entregar los primeros 28 cheques por un total de 55.000 euros a razón de 2.500 para quienes perdieron su casa totalmente y 1.000 para los que sufrieron daños parciales en sus viviendas.

La cantidad, según Ibarra, es "irrisoria" para quienes lo han perdido todo, pero se trata de avanzar una primera ayuda para las necesidades más perentorias a la espera de que lleguen las aportaciones del Gobierno canario y central, que tardarán un poco más en hacerse realidad.