El programa de Naciones Unidas Onusida ha afinado este año los métodos para contabilizar la incidencia del VIH. La mayor calidad de las evaluaciones en zonas como el Africa subsahariana y la India ha permitido comprobar que los datos facilitados el año pasado (39,5 millones de infectados) eran erróneos (la cifra más fiable es de 32,7 millones). En el 2007, ascienden a 33,2 millones, la gran mayoría del Africa subsahariana. La expansión del virus en esta región y en Asia central y Europa del Este --donde el número ha pasado de 630.000 a 1,6 millones en seis años-- ha impedido resultados mejores en la lucha contra la pandemia.

En el texto de presentación del informe anual sobre la enfermedad, los responsables de Onusida destacan que la tasa de nuevas infecciones y de muertes se ha frenado durante los dos últimos años "gracias a la mejora de los sistemas de prevención y al aumento de los tratamientos" antirretrovirales, que contribuyen a prolongar la vida de muchos afectados.

En el caso del Africa subsahariana, el organismo atribuye a estos "avances" que el número de víctimas se haya reducido "de forma significativa" desde el 2001. No obstante, reconoce que de los 2,5 millones de personas que se han infectado del VIH este año en todo el mundo, 1,7 millones son surafricanos. Un dato que confirma varias teorías: 1/ Los comportamientos de riesgo y, con ellos, las infecciones, han bajado en países como Costa de Marfil y Kenia. 2/ Los anticonceptivos y antirretrovirales no se emplean o no acaban de llegar a algunas zonas, como lo demuestra que ocho estados (Botsuana, Lesoto, Mozambique, Namibia, Suráfrica, Suazilandia, Zambia y Zimbabue) cuenten con un tercio de las nuevas infecciones y decesos de todo el mundo. Y 3/ Siete de cada 10 enfermos de sida --es decir, 22,5 millones de personas-- viven en el Africa subsahariana, donde esta pandemia es la principal causa de muerte.

Estos datos distan mucho de los previstos por algunas campañas antisida, pero Naciones Unidas insiste en que los progresos se han empezado a notar. Sin embargo, como este año aún han muerto 2,1 millones de personas con el VIH, el Onusida se ha visto forzado a pedir un nuevo empujón a todos los países: "Es necesario adaptar y reanudar los esfuerzos de prevención, tal como demuestran las tendencias descendentes de algunos países", aseguró ayer el director ejecutivo de este organismo, Peter Piot.

En proporción de habitantes, el Caribe es la segunda región más atacada por el virus, que ha encontrado también nuevos paraísos en Europa del Este y Asia central. En esas zonas, al contrario que en la caribeña, no es el sexo la vía de transmisión mayoritaria, sino el intercambio de jeringuillas entre drogadictos.

Dejando de lado algunos territorios como el chino, donde la poca colaboración gubernamental no permite determinar unos datos fiables, otras latitudes del continente asiático han registrado notables descensos, como Camboya y Tailandia. Todo lo contrario que Vietnam e Indonesia, donde se ha producido un cierto repunte de la enfermedad. La India es la gran favorecida.