TPtarece imposible, pero las cifras están ahí, las asociaciones ecologistas denuncian la existencia de más de quinientos mil pozos de agua ilegales en España, incluso un estudio de la Asociación de Usuarios de Aguas Subterráneas habla de un millón y medio de pozos sin autorización. Pero, aunque sólo habláramos de los quinientos diez mil, cuya existencia reconoce la administración, esto significaría, según ADENA, que anualmente se extrae ilegalmente suficiente cantidad de agua subterránea como para abastecer el consumo anual de todos los habitantes de España y Portugal, y que casi la mitad del agua que se extrae de nuestros acuíferos se hace de forma ilegal. En algunas provincias hay más pozos ilegales que legales. Parece increíble.

Y mientras tanto, se mira para otro lado, las Tablas de Daimiel se secan, por poner sólo un ejemplo de humedales en peligro; proliferan los campos de golf; se siembran cultivos de regadío donde se deberían sembrar de secano; se cobran subvenciones aunque se incumpla la ley; se construye desordenadamente; se multiplica el número de habitantes de los pueblos de forma escandalosa; se especula con el suelo sin tener en cuenta cómo se abastecerán de agua los habitantes de las nuevas zonas urbanas; la sequía se ceba en una parte importante de España; los fuegos proliferan- Y así hasta volver al punto de partida: por imposible que parezca, en España se roba la mitad del agua que se extrae de nuestro subsuelo, y esto viene sucediendo desde hace décadas, y se viene denunciando desde hace meses. A mí, desde luego, me parece increíble.